sábado, 18 de enero de 2014

No tienes ni idea de qué clase de persona soy

Estimado experto,

Si crees que verme morder el polvo, en el suelo, fue suficiente para izar la bandera blanca, estuviste equivocado.
Si te alegraste por mi derrota, te felicito y te doy las gracias por ello, cada mueca de felicidad de tu cara me ha transformado en lo que soy.
Si crees que una congestión, una mala racha, un desamor o la peor de las lesiones puede frenarme, estuviste equivocado.
Si, por un momento, perdiste la fe en mí, con mis actos te invito a que la recuperes.
Si alguna vez dije "no puedo" y pensaste "me lo creo", entonces ambos estuvimos equivocados.
Si alguna vez me quisiste postrar en una muleta por el resto de mis días, estuviste equivocado.
Si dudas qué camino escogeré, tranquilo, te lo aclararé rápido.
Si de mí pudiste hablar ayer, hoy te toca callar.

Si crees que me falta aire para respirar, te diré que mientras pueda inspirar, mientras pueda escribir, correr, pensar, actuar... seguiré en pie, pese a todo y a quien le pese, pese las circunstancias del momento, frente las lesiones, frente al corazón roto, frente a un mundo adverso, con la guardia bien alta, pese a lo que todos digan, frente a enemigos, con amigos, o sin ellos, con dos piernas, una, o sin ellas, mientras pueda respirar el aire gratuito que este mundo me da, la cabeza estará bien alta y mi cuerpo bien firme.


Si más de una vez has creído que no soy capaz, es que no tienes ni idea de qué clase de persona soy.

Adrià Gil Viñuelas

"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa." - Mahatma Gandhi.

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