miércoles, 14 de diciembre de 2016

Amor, Tóxico Sabor

Hoy me he levantado,

Y cada día escucho un mismo problema, problemas de relaciones pseudofelices, con una historia venenosa, con una serie de privaciones, mentiras, odio a escondidas, quejas y condiciones. Ese tipo de relaciones que se hacen tan eternas como el mismo infierno. Cada día, escucho cosas muy parecidas a: “No puedo olvidarte”, “quiero a alguien mejor que él, o que ella, pero le quiero tanto que me ciego, pero aun así me quejo tanto que sigo a su lado”… un sin fin de flagelaciones que no llevan a ninguna parte, pues perdemos la fuerza que mostramos a nuestros amigos, seres queridos donde los hayan en estas circunstancias, a nuestra familia, a nuestro diario, a nuestra alma, por alguien que realmente está buscando la forma más original de que mueras en vida. Ese alguien no te merece. Quizás, sí, te sientas confuso, sientas ese vacío, llamado autoestima: rota, quebrada, amordazada, silenciada, olvidada… y ese vacío, lejos de la realidad, te haga pensar que: “eso es lo máximo que puedo aspirar”, “llevo tanto tiempo con esta persona que no sé qué haría sin él, pero de mientras sigo castigando mi juventud perdiéndola al lado de esta persona”. Párate a pensar un momento, sabrás que conocer es el camino hacia el placer, que, muy a pesar de la psicología del miedo que podría invadir tus pensamientos por culpa de su labia aburrida, previsible y penosamente arrastrada, aprender junto a alguien que realmente te haga experimentar la juventud y el gozo con el que tanto has intentado soñar, o simplemente amar a la soledad por un momento de tu vida, pues querida amiga soledad es tan muda, pero tan sabia, que habla sin necesidad de que la oigas.

Sin embargo, y muy a vuestro pesar, la realidad es otra y de amor os vais a intoxicar. La realidad es que debido a estas experiencias, a esta toxina amorosa que alargasteis durante años por miedo a abrazar a la soledad, cerráis puertas, creáis muros electrificados, a personas que, quién sabe, hubiesen sido las indicadas para haceros felices. Pero, es mejor llamarles amigos, hermanos sin sangre, pañuelos de lágrimas… ¿y el resultado? Es que huisteis durante años de la sabia soledad sin daros cuenta de que cuánto más lejos creíais que estaba de ella, desde más cerca os daba el golpe de realidad y estáis, donde nunca quisisteis estar.

Adrià Gil Viñuelas

viernes, 9 de diciembre de 2016

Débiles Por Fuera

Siempre he escuchado sacos de mentiras,
bolsas y más bolsas de promesas rotas
o incumplidas.

Siempre he tratado de calmar idiotas,
sacas y más sacas de mentes suicidas
o almas rotas.

Siempre he rogado a gente equivocada,
golpes y más golpes han propinado,`

y me dejaba.
  
Débiles por fuera
muertos por dentro
a pesar de 
poder

¿Puedo?
No lo sé

Adrià Gil Viñuelas

martes, 29 de noviembre de 2016

Me Llamo Adrià

No hay nada más único que reconocer cómo te llamas, saber quién demonios se esconde detrás de todo lo que ves.

No hay nada más bello que abrir el telón y ver todo lo que te rodea desde tu punto de vista. Soy aquel que ha creado sus pensamientos a través de su propio intelecto. No te necesito, sociedad, no te necesito, televisión, no te necesito, mundo enfermo, mi medicina es todo aquello que mi mente alberga, personalidad crítica, perversión social. Un mundo a la carta, un adiós a todo aquel que cree en Dios y no en si mismo. 

No hay nada como ser alguien, somos lo que creamos de la nada sin que te ahogues en prejuicios, pensamientos impuestos, educación contaminada, amores tóxicos, telebasura ilustrada.

Bienvenido, persona.

Adrià Gil Viñuelas